Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 9 de marzo de 2014

EL DESPERTAR DE LA PRIMAVERA

EL DESPERTAR DE LA PRIMAVERA

MARZO 2002

Queridos hijos: Con ánimo optimista trepo por la cuesta del psiquiátrico contemplando un espectáculo que alegra los ojos: “el despertar de la primavera”; es decir, ver florecer el campo perfumando el aire fresco, oyendo el canto enamorado de los pájaros buscando novia. Pero aun busco más, tratar de desintoxicarme por dentro y por fuera aprovechando los días ya largos, la temperatura cálida y la mayor cantidad de rayos solares en cara y manos que te hacen sentir renovado, con mayor vitalidad y mejor humor.
O sea, lo dicho, el aumento de la luz y el calor de los rayos solares favorecen la actividad de la madre naturaleza y por supuesto a nosotros como parte de ella también.
Es decir, resulta ocasión ideal para realizar una limpieza de cuerpo y espíritu. Por ejemplo: Tratar en lo posible de desprendernos de lo inútil.
Los pensamientos negativos, las obsesiones y las preocupaciones desrazonadas trastocan la realidad, impidiendo disfrutar de las pequeñas-grandes cosas que nos rodean.
Se dice, con razón, que las ideas entristecedoras son pensamientos “virus” que arruinan la salud; contrariamente, el ánimo jovial es como encender un rayo de luz dentro de nosotros.
La ocasión también se presta para pensar en iniciar una dieta depurativa consumiendo alimentos que nos ayuden a ser más alegres, ligeros y vitales.
Hijos, pues eso, que tengáis siempre presente que la risa fácil y el corazón generoso alegran y alegran la vida.

Besos y abrazos

Félix

sábado, 8 de marzo de 2014

SER ABUELO NO TE HACE VIEJO



SER ABUELO NO TE HACE VIEJO

Valladolid

Queridos hijos: Conozco sesentones que no les va ser abuelos, por algún conflicto interno les resulta difícil asumir el noble papel. Parece ser que experimentan cierta sensación de decadencia, o sea, que ingresan en la tercera edad.
Siento por ellos, no saben lo que se pierden, porque la experiencia de convertirse en abuelo, esa nueva etapa de un momento vital, la oportunidad de disfrutar de los hijos de los hijos, y recordar los buenos tiempos de la niñez  y el renacimiento de ilusiones ya dormidas.
Personalmente he de decir que me ha resultado plenamente satisfactorio. La estrecha relación con ellos me brindó la oportunidad de disfrutar sin fin de vivencias enriquecedoras: incontables momentos tiernos y emocionantes en que cómodos y confiados se quedaban dormidos en tus brazos, estar a su lado a la hora de pronunciar las primeras palabras, dar los primeros pasos, etc., etc., etc. Más diré en alguna medida, gozar de otros puntos de vista, y en alguna medida con otra forma de vida. Por poner un ejemplo: en vez de pasar los días en la cantina manoseando naipes y bebiendo vino, jugando con los nietos. Por supuesto ser abuelo hoy también cuenta el cambiazo que han dado las costumbres; Si a mi madre le insinuamos que actuase de canguro cambiando pañales, comprar y guisar o pasear a los críos hubiera rodado por el suelo de risa.

Como está en razón a mis nietos les he dado todo lo que ha estado en mi mano, por ejemplo, concederles tiempo para la alegría, para las vivencias y recuerdos que quedasen impresos en sus mentes; pero tan privilegiadas eran las relaciones que les doy muchas y grandes gracias porque ellos me han dado infinitamente más.

viernes, 7 de marzo de 2014

ÁVILA: VIAJE TURÍSTICO Y CULTURAL



ÁVILA: VIAJE TURÍSTICO Y CULTURAL



Valladolid, 23 de Noviembre de 2006



Queridos amigos: La vida es como la vivimos, y ayer verdaderamente la disfrutamos. Fue un día especial, de los que  dejan huella, porque las cosas tuvieron un amable cariz de fiesta. En  divertido y cultural viaje turístico visitamos Ávila de los Caballeros, Ávila de Santa Teresa, la ciudad eterna y medieval que con su imponente muralla de dos kilómetros y medio de longitud, sus almenas y torreones que se antoja fantástica e irreal.

En ambiente en que reina el interés y la alegre camaradería seguimos los pasos de un simpático  y muy enterado guía entradito ya en años, pero, pese a ello, luciendo pinta de bohemio, peinando una cola de caballo con cuatro pelos blancos, que nos habla detalladamente y con puntadas de ingenio, de los estilos arquitectónicos románico y gótico de las iglesias y conventos, de nobles palacios sobre cuyas puertas campean escudos heráldicos de los que están llenas las evocadoras calles de la ciudad mejor fortificada del mundo.

En un marco imponderable, el Real Monasterio de santo Tomás y conmemorando los quinientos años de la muerte de Colón recorremos “Las Dos Orillas”, es decir, una exposición antológica, un evento singular por los aspectos históricos, artísticos y antropológicos que muestran. Pues bien, de la mano de una joven, guapa e inteligente orientadora recorremos los claustros donde se expone la muestra, poniendo en ello muchos ojos y otras tantas orejas para ver y oír todos lo que se decía y está expuesto. Más, bastante más, de cien bellas piezas de pintura, escultura, orfebrería, ornamentos  litúrgicos, astrolabios, los instrumentos con que medían la altura de las estrellas, esferas, fauna y flora...La muestra se organiza en cinco capítulos. El primero nos habla de las ilusiones o sueños de Colón; su afán de hallar un camino más corto para llegar a Oriente y la relación con los Reyes Católicos para que financiaran su proyecto. El segundo capítulo lo constituye la llegada a tierra y muestra el mundo que encontraron los navegantes al pisar América, tierra tropical que les maravilló. El tercer capítulo da a conocer la casa y la cocina que vieron los españoles al llegar al Nuevo Mundo, esto es, el medio de vida. El cuarto muestra a aquellos hombres y mujeres, como vestían, como se adornaban, como se divertían....El último capítulo aborda el trascendente tema de las religiones, los muchos dioses que ellos adoraban y el único y verdadero que enseñaba el catolicismo.

Total, pues eso, que se dice que para unos ojos que sepan mirar el mundo está lleno de bellezas, sólo es cuestión de verlas y gozarlas. Confieso que en mi caso el mayor interés lo fijé en una virgencita gótica de sencilla belleza con un rollizo niño en  el regazo  de mi paisano Berruguete por la semejanza con la patrona de mi pueblo.

Compañeros Jesús y Félix, o Félix y Jesús, que tanto monta, monta tanto, permitirme que sea galante con las damas y las envuelva en merecidos elogios por la simpatía y estima con que me tratan, y, por supuesto, por lo grato de la compañía de mujeres de tan linda figura, gracia y donaire, y más que por ninguna otro cosa porque en todo lo que hacen se advierte que están cargadas de la hormona oxitocina, que según los expertos que lo saben es la secreción interna que interviene en el proceso de crear mujer de una pieza, madres estupendas y esposas modélicas, fieles y constantes como la estrella Polar. Dueñas de casa, en fin, que son como las flores, cuya misión es adornar, perfumar y proporcionar y procurar alegría.

Estimados amigos, como remate de fiesta ahí va una sugerencia: reír lo más posible, caminemos por la vida con el trofeo de la risa en los labios, porque reír es vivir, la risa es esa magia que libera, relaja y cura.


Abrazos

jueves, 6 de marzo de 2014

HIMNO DE CORNÓN



HIMNO DE CORNÓN
Valladolid 6 de Marzo de 2007



Querido hermano corniguardeño: Bien venida sea nuestra correspondencia electrónica, aunque por lo que observo, en mi último e-mail  me expliqué tan torpemente que no logré hacerte ver que todas mis cartas están escritas en clave de humor y, por consiguiente, de ningunísima de las maneras se trataba de acusaciones de traición y deslealtad al terruño, sino de una regañina jocosa para soliviantarte un tantito por tu ufanarte de ser de  Guardo, como si los mozos de pan pringao guardeños  lo fuesen más que mis paisanos, razonamiento que  a nadie admite de buen grado éste que orgulloso y que para evidenciar que no es atacado por complejo  de sentirme cornito, ahorita mismo, debieras oírme, estoy vociferando emocionado el himno de Cornón: “Ya se murió el burro, que acarreaba la vinagre...”     

Bueno, ahora hablando en serio, a mí, al igual que te ocurre a ti, de Cornón no guardo el menor recuerdo infantil. Mis visitas a la aldea natal no tuvieron lugar hasta mi regreso de México. O sea, lo que sé de Cornón y de sus gentes es por boca de nuestra progenitora, para quien, por cierto, los cornitos no eran santos de su devoción. Y nada me extraña, porque con su dulce corazón medre era mucha madre, pero el pueblo cornito la consideró siempre como una intrusa de escasísima valía, su apariencia frágil y delicada, nada apta para realizar las ruda faenas agrícolas que las mujeres cornitas estaban obligadas a realizar codo con codo con los hombres, eran motivo de escarnio y mofa.

“Ésta no es la otra”, decían en referencia a la primera esposa de  padre que gozaba de merecida fama de resistencia sobrenatural para esas duras trabajeras. Esta señora, Eugenia Loma, contrajo matrimonio el día 2 de Febrero de 1910 con nuestro progenitor,  formaron, por la información que tengo, una pareja perfectamente conjuntada y a quien todos señalaban como los futuros ricos del pueblo por su enorme capacidad de trabajo de ambos.

Bien, regresando a madre, para su mayor desvalorización leía y escribía cuando apenas algunos hombres eran capaces de desentrañar el misterio de la lectura. Mujeres cornitas absolutamente ninguna, hecho que para una  aldehuela tan  pobretona, incomunicada, aburrida, triste, cerril, analfabeta y de pocas luces era tomado como un baldón, un gran descrédito para el poblacho.

Pues eso, que quiero  dejar meridianamente claro que a mí ni fu ni fa los cornitos que cometieron la cornitada, la cornitariez de maltratar a madre y un pueblo en que nací chiripudamente, puesto que la ilusión de la autora de nuestros días era que viera la primera luz en Villalba, pero una gran nevada, de las de antaño, vino a echar por tierra el viaje en burro, lógicamente. Esa es la razón y motivo por la que aterrice en Cornón, como sabes de muy mala manera: me le caí a madre al suelo de tierra de la cocina.

miércoles, 5 de marzo de 2014

MERIENDA POR TODO LO ALTO


MERIENDA POR TODO LO ALTO                                
Valladolid, 30 de Agosto de 2006

Queridos amigos: Escribiros es mi manera de manifestar mi agradecimiento por ser como sois y haber compartido conmigo mesa y mantel. Es decir, por proporcionarme  uno de esos ratos tan agradable que hace vivible la vida.
     Se dice, y se dice bien, que practicar el arte del buen yantar es convertir el acto de comer en un placer para los sentidos y para la inteligencia. Placer de dioses que sólo los simples y los enfermos no disfrutan, ni comprenden      ni admiten que disfrutar de exquisiteces culinarios con amigos eminentemente buenos es la mejor  manera que han encontrado los hombres para reunirse y confraternizar.
     Bueno, pues eso, que en la mesa hay que saber disfrutar y dar por sentado que comer no es sólo obtener energía y los nutrientes necesarios para mantener la salud y el bienestar, es también experimentar las sensaciones agradables que proporcionan los alimentos y el placer de reconocer olores y sabores, deleitando al olfato y al paladar. Como queda dicho, una deleitosa comida nos aprovecha física y mentalmente.
La cocina es fácil y divertida, sólo es cuestión de darle lo que pide: tiempo, cariño y un poco de imaginación, y como esos ingredientes en absoluto faltaron en nuestra merienda campestre, con qué  ¡cosaaas mááás riiicas¡ dimos alegría al cuerpo, y como regados con buen vino (la leche de los viejos) se levanta el ánimo, se dispara la conversación y se dispone para el buen humor la cosa resultó una fiesta amigablemente alegre y a plena satisfacción. Hasta el clima cooperó con una tarde espléndida, Mejor imposible. Por supuesto y sobre todas las cosas, lo mejor de lo mejor fue la muy amena compañía de las damas por sus encantos indiscutibles. Dos reales mujeres castellanas. Dos castellanas de pura cepa, el superlativo de la palabra mujer. Bien sabido es que la mujer castellana es un genio de lo femenino. Señoras que actuando como mujeres de su casa son fuente de energía y dinamismo, resultando en hogar mariscales de campo empuñando el bastón de mando. Esto, claro está, sin cesar en su permanente hacer cosas. Si pasamos revista a sus quehaceres domésticos cotidianos ¿Cuánto no  es la activad  que desarrollan desde que se tiran de la cama hasta que regresan a ella? En fin, por eso son tipo de mujeres ejemplares.
     Estimados amigos, tengamos siempre muy presente que el verdadera éxito en la vida es ser felices y hacer dichosos a quienes nos rodean. 
Abrazos