Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

sábado, 9 de marzo de 2013

NO PEDIR A LA VIDA LO QUE NO NOS PUEDE DAR



Querido yayo Félix: Esta carta que guardo en manuscrito sin fecha, cobra especial importancia porque parece que ayer mismo me la hubieras enviado desde ese nuevo correo electrónico que manejas a la perfección y ya conocedor de lo que hay al otro lado.
Te imagino sentado en tu nuevo y magistral escritorio vigilando a tantos como te queremos y pendiente de que todo aquí siga bonito.

Recibe una vez más todo mi cariño y dile a mi padre que no se descuide, que confío en él más que nunca y que le quiero cada día más.

Dulces sueños

Marisa Pérez Muñoz

NO PEDIR A LA VIDA LO QUE NO NOS PUEDE DAR

            Queridos hijos: hay dos cosas que por más vueltas que le doy no me caben en la cabeza: Una que no haya Dios  y el universo se haya hecho solo; y la otra, que sea el verdadero ese Dios con pies y manos que el hombre ha creado a su imagen y semejanza.

            No son pocas las personas que razonan que si tal dios existiese ya hace mucho tiempo que habría borrado del mapa a la raza humana por su crueldad y perversidad.
            Al alcance de la omnipotencia divina y de su capacidad creativa está idear un virus mortífero que atacase exclusivamente a los violentos, fanáticos. Codiciosos, injustos y crueles. Sólo así el mundo sería habitable.

            Lo que estamos viendo hoy día es que con la enorme elevación del nivel de vida, con lo que la gente vive esplendorosamente, ya no anhela una vida futura; prefieren una temporada más larga en esta. Pero por ese sentimiento la naturaleza humana se ha contraído al hombre, el hombre ha ido a menos, no es feliz porque la felicidad requiere como principal ingrediente gozar la sensación de supervivencia permanente.
            La vida es absurda si termina en extinción, si todo se reduce a “se murió el perro, se acabó la rabia”. Está claro que no se puede pedir a la vida lo que la vida no puede dar.

            Como no sabemos lo que es la vida, -al menos yo no lo se- ni tampoco sabemos lo que es Dios, anoche pasé despierto un divertido rato desarrollando la idea de fusionar ambos asombrosos misterios y que Dios fuese la vida.
            Resultaría perfecto, pues cuando se acaba la vida nos quedaríamos sencillamente con Dios para reunirnos con alegría con el espíritu de padres y amigos.

Besos y abrazos.

Félix

viernes, 1 de marzo de 2013

EL HOMBRE ES EL ÚNICO ANIMAL QUE SABE REÍR






Querido Yayo Félix: Pues nada, tras releer esta carta me pregunto si la escribiste en Enero de 2002 o ayer mismo.

Abrazos y besos para mi querido padre y para ti.
Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz


El hombre es el único animal que sabe reír

      Valladolid 9 Enero de 2002


Queridos hijos: Lo digo alto y claro, quienes dicen, sean quienes sean, que hemos nacido para sufrir son tipos que caen invenciblemente gordos y antipáticos, en razón de ser auténticos enemigos del hombre y de todos los dioses habidos y por haber, individuos verdaderamente siniestros, responsables de que el mundo sea un valle de lágrimas. Quien opina que cuanto más penemos en esta vida mas gozaremos en la otra, miente con todos los dientes, es un redomado embustero, un farsante de siete suelas. La vida debe ser, por encima y por debajo, alegría.
Es infinito el número de cosas estupendas de las que podemos disfrutar y que son gratis: la belleza de las flores y sus deliciosos olores, la gracia y la elegancia de los animales, el canto de las aves, la risa encantadora de los niños, del aire limpio, del cielo azul, de las estrellas… todo un paraíso para disfrutarlo.
                       
        El dolor no falta, pero eso es una cosa y la alegría otra. La alegría alivia el dolor: El dolor y la alegría, a poco que lo consideremos caemos en la cuenta de que son compatibles y opuestos. Sufrir con alegría es un eficaz bálsamo.

        El que nacemos para penar es una aberración, el mayor pecado posible contra todos los dioses de cualquier religión, aunque hay por ahí cada secta que ya, ya. Quienes tienen abiertas las puertas de par en par de los siete cielos, y más que hubiese, son aquellos que a más de ser felices, hacen felices a los demás.
Contra el valle de lágrimas que quieren que sea nuestro planeta azul, el mejor remedio es la risa, no la risa que es ruido tonto, sino la que es manifestación de alegría, esa risa maravillosa, privilegio de la raza humana, el hombre es el único animal que sabe reír. No me suelen gustar los refranes por mentirosos, pesimistas y cazurrones, pero hay algunos llenos de sabiduría: “La risa es una farmacia abierta que lo cura todo”, otro más, “De quien siempre sonríe y nunca ríe, no te fíes”. Es cierto, en la sonrisa cabe todo, falsedad, burla, hipocresía; en la risa sincera sólo cabe la verdad, la amistad, el respeto, la sinceridad. Quienes critican a los que ríen de todo corazón son unos pobres cretinos que no saben lo que hacer, su risa abierta manifiesta no ser nunca demasiado peligroso, fíate de él. No recuerdo donde he leído cosas así: “Quien hace reír a los demás tiene el cielo ganado”, “La risa es mi espada y mi alegría mi escudo”. 

        Hijos, verdaderamente es lástima que no riamos más, otro gallo nos cantara si riésemos como los niños que ríen no menos de trescientas veces al día.
                                                                   Besos y abrazos

jueves, 28 de febrero de 2013

CAMBIO DE PAISAJE



Querido yayo Félix: Para esta preciosa carta te presto fotos de mi fugaz viaje a Asturias el pasado 2012. Pienso como tú que es una tierra maravillosa digna de visitar y que por respirar su aire y embriagarse de sus paisajes, bien merece el dolor de posaderas por el viaje más largo que corto hasta llegar a ella.

Recibir mi padre y tú, todo mi amor. Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz

CAMBIO DE PAISAJE

Valladolid Marzo de 2002

Queridos hijos Otra excursión más, ésta ha sido algo especial, más bien diría insólita: ida y vuelta a Gijón en sólo 16 horas. Salimos temprano y bien entrada la mañana recolábamos directamente en la zona turística llamada “Costa Verde”, en la magnífica playa de San Lorenzo, en las inmediaciones de la ciudad. Agradables paseos por la arena próximos al agua para que las olas nos laman los pies, a la vez que aspiramos unas buenas bocanadas de aire fresco, perfumado y marinero. Rápido vistazo al activísimo puerto del Museo. Estamos en el país de las manzanas y se la visita a alguna que otra sidrería. Igualmente resulta obligado dar buena cuenta de una suculenta fabada.

        La tarde la dedicamos a dar garbeos por el centro de la activa, alegre y atractiva ciudad, perdiéndonos un poco por calles y plazas. Tras merecido descanso en los cuidados jardines de la Reina, otra vez de trotacalles, terminando sentados en la terraza de un bar a la espera de la hora de emprender el regreso.

        No soy en absoluto partidario de estos viajes relámpago en los que se emplea aproximadamente el mismo espacio de tiempo en el recorrido del trayecto que en visitar el lugar, pero he tomado parte por el placer que supone cambiar radicalmente de paisaje, así sólo sea por unas horas.

        Es grande el contraste que se establece entre la verde Asturias y nuestra Castilla ancha, plana, seca, desnuda, solitaria, amarilla y roja, sin verdor vegetal, aunque de cuando en cuando se ven chopos altos, esbeltos en torno a los manantiales y acompañando a los ríos; así como de pronto, cuando menos lo esperas, en lugar siempre estratégico aparecen los pueblos, uno en un valle, otro en una loma, todos como ruinosos y deshabitados, sin fallar nunca la iglesia en el medio, con la silueta de la torre recortando el firmamento.

        Para nuestros ojos castellanos que hechos a volar a través de una atmósfera limpia y vacía, sin encontrar obstáculo alguno llega hasta el infinito, al encontrarnos en lo alto del puerto de Pajares, si miramos para Asturias lo primero que vemos es que no vemos nada, o casi nada, una niebla algodonosa nos cierra el paso, y si no es la niebla, los ojos chocan de frente y muy próximos con montañas redondas y apretadas unas a otras cuyas laderas las cubren castaños, robles, sauces, laureles, manzanos… Por las escarpadas pendientes reptan aquí y allá caseríos y los típicos hórreos sostenidos por cuatro espigones. También abundan vacas rubias y pías que pastan y mugen en las praderas de verde opulento.

        Es decir, que estamos en el mejor escenario para caer en la cuenta de que no todo es Castilla, que la tierra es grande, rica y variada, que el mundo es de muchas maneras, pero aún hay más, percibir que desde las llanuras sin fin se ven las cosas mejor y más claras que en ninguna otra parte, y en razón de ello son legión los que consideran que nuestro terruño es uno de los lugares bonitos e interesantes del universo.

             Besos y abrazos

jueves, 14 de febrero de 2013

FRÁGIL BELLEZA


Queridos Yayos Félix y Antonio, os regalo esta puesta de sol

 Querido yayo Félix: Otra vez mi falta de tiempo hizo que el Blog quedara silencioso más de lo que yo quisiera.
No quiero romper la promesa que te hice de, a pesar de tu ausencia, mantener vivo este pedazo de tus ilusiones plasmadas en cartas que te hicieron vivir al escribirlas y sonreír al verlas publicadas.
Espero que la elección de ésta sea de tu agrado.
No olvides que seguimos queriéndote. Dale a mi padre un fuerte abrazo de mi parte y los dos recibid mi eterno amor.
Dulces sueños.

Marisa




FRÁGIL BELLEZA

Valladolid 20 de Febrero de 2002

        Queridos hijos: A estas alturas del segundo mes del año aun enseña las uñas el invierno, lo que no quita para que hoy, por ejemplo, haga un estupendo día para subir a la cuesta del Psiquiátrico ya que luce un solecillo sonriente, lleno de promesas. Sin embargo ayer hizo un día de Alaska, con un viento gélido que cortaba la cara. Pero bueno, a lo que iba, pese a lo loco de febrero los almendros están en plena floración. El almendro es un árbol original, simpático, y algo mágico por ser el primero en florecer embelleciendo el campo con sus flores inconfundibles, frágiles y volátiles,  de acuerdo con el tiempo inclemente e inestable que brotan. 
El hecho es que soportando la agresividad de las escarchas, esta flor de febrero ahí está produciendo alegría y proporcionando la placentera impresión de que está cambiando el invierno en primavera.

        Hijos, sugiero una caminata por el alegre y vistoso paseo de los almendros con la seguridad de que no sólo disfrutaréis, sino que además os sentiréis cautivados entre tantos árboles desbordados de deliciosas flores de pétalos blancos con toques rosados.

              Besos y abrazos